Del 31 de octubre al 12 de noviembre del 2021, por más de una semana y media, se llevó a cabo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), bajo el lema “Uniendo al mundo para hacer frente al cambio climático”. Está tuvo lugar en Glasgow, Reino Unido, y reunió a 200 representantes de gobiernos.

La conferencia tenía como objetivo revisar los avances y acelerar la acción climática para el cumplimiento del Acuerdo de París (2015). Al final de esta se reconoció que los esfuerzos hechos hasta el momento por los países involucrados no estaban siendo suficiente para frenar el calentamiento global. Por esto mismo, en su declaración final se hizo por primera vez una mención particular sobre las consecuencias del carbón y los combustibles fósiles como principal fuente de emisión de los gases de efecto invernadero; y se solicita incrementar en 2022 sus objetivos de recorte de emisiones para la década.

Aquí te presentamos los principales compromisos que se consolidaron para los países:

  • Se debe acelerar la reducción del carbono y la eliminación de subsidios fósiles ineficientes.
  • Los países desarrollados deben trabajar para cumplir con urgencia y transparencia el objetivo de 100.000 millones de dólares de financiación climática, así como para revisar al alza este objetivo antes de 2025.
  • Poner en marcha mecanismos de apoyo financiero a los países en desarrollo para que puedan afrontar los impactos del cambio climático.
  • Los países deben asumir para el 2030 una reducción de emisiones de CO2 del 45%.
  • Los Estados tendrán que revisar sus compromisos de reducción para el 2022.
  • Los países más ricos deberán duplicar sus aportaciones para ayudar a los pobres a partir de 2025.
  • Acuerdo para la reducción de un 30% de emisiones de metano.
  • Acuerdo climático entre EE UU y China (principal emisor del mundo en estos momentos y que solo se ha comprometido a alcanzar su pico de dióxido de carbono (CO2) antes de 2030).
  • Pacto de algunos países y fabricantes para fin de los carros de combustión desde 2035.
  • Por último, se busca mantener el escenario de 1,5 º Una medida impuesta desde el Acuerdo de París, en el cual se pactó que el aumento de la temperatura global no debe superar los dos grados centígrados respecto a los niveles preindustriales y en la medida de lo posible, los 1,5. El calentamiento ya va en 1,1 grados, como se admite con “alarma” y “máxima preocupación” en la declaración final pactada en Glasgow.

 

Si bien la conferencia ha reconocido y alertado al mundo del peligro del cambio climático y de lo importante que debe ser que tomemos acciones para evitarlo. También ha despertado en el ojo público muchos conflictos y diferencias. Por esto mismo, resumimos algunas de las problemáticas surgidas después de la finalización de la cumbre:

 

  • Uno de los problemas fundamentales que se presentan es la velocidad y la capacidad que tengan los países para generar ese cambio. Pero también está la cuestión de justicia, ya que, como se plantea en esta crónica del periódico El País “¿Compensarán adecuadamente los países ricos a los más pobres por los daños de un cambio climático del que ellos no son los principales responsables?”. Puesto que es bien sabido que los países considerados desarrollados, han sido los mayores causantes de consecuencias climáticas, por la explotación que han hecho de recursos naturales en otros países.
  • La mención de combustibles fósiles generó el bloqueo de las negociaciones durante muchas horas con una posición clara de países como Arabia Saudí, Sudáfrica, Nigeria y Venezuela.
  • El acuerdo final conseguido en Glasgow, tal y como está redactado, no vincula legalmente a ningún país en concreto. Solo se pide que “revisen y refuercen los objetivos para 2030″ de sus NDC (metas a mediano plazo) sin mencionar a ningún Estado.
  • Ligado al conflicto anterior, referentes importantes del gremio se han pronunciado frente a la COP26. Tal es conocido el caso de la activista Greta Thunberg que en una protesta masiva contra la cumbre climática declaró “No es un secreto que la COP26 es un fracaso” “¿Cuánto llevará a los políticos despertar? La cumbre del clima se ha convertido en un festival de dos semanas para lavar su conciencia, donde todo sigue igual y todo es bla, bla, bla”.

 

Aunque la Cumbre de Glasgow haya partido con la promesa de “Unir”, parece que después de su culminación nuevas diferencias y desacuerdos se han presentado.

Pero si algo ha deja ver es que nuestras acciones frente al cambio climático no están siendo suficientes y que más allá de las decisiones que tome cada Estado para enfrentarlo, se debe incitar a una conciencia colectiva de nuestra realidad, que nos comprometa con nuestro medio ambiente y nos inste a buscar alternativas más amigables para este.

 

Es así, que desde WOOD PLIMARE estamos comprometidos por una construcción más sostenible y ecológica. Construimos con madera reforestada, un material renovable y que no requiere la quema de combustibles fósiles durante su producción. Con nuestros sistemas CLT y GLT buscamos sustituir el uso excesivo de concreto, que en su producción implica una gran cantidad gases que aportan al efecto invernadero, siendo la reducción de estos uno de los principales compromisos que tienen los países para el 2022. Nuestra madera sale de bosques auxiliares que sembramos, por lo tanto, no dañamos ni perturbamos los bosques nativos. Y con los desechos o sobrantes de la madera formamos pellets, que sirven como combustible ecológico para el uso domiciliario e industrial. 

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